La actitud de los familiares y las medidas de contención son esenciales para iniciar el camino de rehabilitación
Desde la Asociación para la Rehabilitación de problemas con el Alcohol, las Drogas y otras Conductas Adictivas, ARY, su directora técnica, Mónica Palao, recomienda actuar desde la calma para ayudar en esta época de confinamiento a las personas que padecen alguna adicción. “Lo primero es hablar con la persona. Si es una adicción a sustancias, alcohol o droga, debemos de hablar con la persona cuando no haya consumido»
«Quizá recién levantada, porque no está todavía bajo los efectos de la sustancia. Ha de hablar con el adicto una persona que represente una figura de autoridad o a la que le tenga respeto. La conversación se ha de orientar hacia una relación de ayuda, tendiéndole la mano al enfermo/a para que se rehabilite, por tanto, nunca desde el reproche. Esto para el familiar a veces es difícil porque sufre mucho con la adicción”.
“Después, una vez que la persona reconozca el problema y acepte la ayuda, durante esta situación de confinamiento podemos recurrir a su médico de cabecera y que este nos haga una derivación al Centro de Salud Mental. También podemos ponernos en contacto con asociaciones como esta, la Asociación ARY, a través de su teléfono 651 649 243 o a través de su email, aryyecla@yahoo.es, para recibir más pautas de actuación. Los familiares de la persona adicta se pueden poner en contacto con nosotros para recibir información de cómo enfocar esa primera conversación con la persona adicta de una forma constructiva”, señala Palao.
La directora técnica de ARY explica que “si la adicción que tenemos es a la ludopatía, y se está desarrollando de forma online ahora mismo, ya que no es posible de forma presencial, después de hablar con la persona sobre su problema y que haya tomado conciencia del mismo, podemos realizar la interdicción al juego, ponemos en el buscador Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego, descargamos el formulario y lo completamos.
Esto anula el acceso al juego tanto de forma presencial, como de forma online. Se puede entregar de forma telemática. También podemos poner medidas de contención a nivel económico, anular completamente el acceso de la persona adicta al dinero. Cancelar sus tarjetas de crédito o débito y que una tercera persona lleve a cabo una supervisión económica continua de sus cuentas y del dinero que maneja en metálico”.
Si lo que tenemos es una persona con un problema de adicción a las nuevas tecnologías, debemos de ejercer un control sobre el uso de las mismas. Llegar a un acuerdo sobre el tiempo de uso de la tecnología en cuestión, ya sea un móvil, las redes sociales, internet, etc. Si se trata de un menor podemos usar un control parental, recomienda Mónica Palao.
Y si la situación ha llegado muy lejos y la persona es incapaz de seguir unas pautas, deberá abandonar por completo el uso de dicha tecnología, por lo menos por un tiempo, hasta que sea capaz de respetar las pautas que se le marquen desde fuera.
“Como familiares siempre podemos hacer algo. Una vez que el enfermo toma conciencia de su adicción y la identifica como una enfermedad, el camino de la rehabilitación es más fácil. Siempre hemos de apoyarnos en recursos externos especializados que nos guíen en el proceso de la rehabilitación”.
