El alcalde Ortuño, PSOE e IU, lamentan la “nefasta noticia”. Los sindicatos aseguran que velarán por los derechos de todos los trabajadores
No ha podido ser. Se ha intentado de muchas maneras, pero, finalmente, Granfort, el buque insignia de la industria del mueble y el tapizado en nuestra localidad, ha solicitado en el Juzgado la liquidación, paso previo al cierre definitivo de la empresa, que, de este modo, acabaría con las esperanzas de los 214 trabajadores que pasarán a engrosar las listas del paro.
HABLA LA EMPRESA
En un comunicado remitido a los medios de comunicación el Consejo de Administración de Muebles Tapizados Granfort afirma que “se ha visto abocado a solicitar el cierre de la empresa En los últimos cinco años la facturación se ha reducido a menos de la mitad, y la plantilla ha pasado de 360 a 214 empleos. Granfort ha apurado todas las posibilidades para capear la crisis, habiendo tomado medidas desde el comienzo de la misma en el año 2007, como la no renovación de contratos temporales, reducción de sueldos a directivos y mandos intermedios, aplicación de distintos ERES suspensivos en 2010 y 2011 y otro ERE extintivo en 2011 y la refinanciación de la deuda bancaria a mediados de 2011”, asegura la compañía en su escrito.
El activo total de la firma a valor de mercado ascendía a julio de este año a 19,6 millones de euros, mientras el pasivo exigible suponía 11,4 millones. La situación “ha llevado al Consejo a aprobar el cierre ordenado, para evitar que la situación empresarial siguiera deteriorándose”, han señalado desde la empresa.
Granfort, empresa fundada en los años 70 por el empresario yeclano Francisco Javier, totalmente desvinculado de la firma desde hace bastantes años, está actualmente participada por la sociedad de capital de riesgo Diana Capital, en un 55%.
LOS TRABAJADORES
Los pensamientos de todos los yeclanos se han dirigido en estos días a los 214 empleados de Granfort, que tenía una de las plantillas más abultadas de la ciudad. SIETE DIAS YECLA ha consultado la opinión de Juana Ruiz, del Comité de Empresa que destacó “el desánimo que hay en estos momentos entre todos los trabajadores, algunos de los cuales llevan décadas en esta firma. Lo único que nos queda es la tranquilidad de haberlo intentado todo para salvar nuestros puestos de trabajo”. Ruiz admite que el cierre de Granfort era la crónica de una muerte anunciada. “Lo cierto es que se veía venir este final, porque los últimos ERES solicitados no se llegaron a hacer efectivos. La deuda de la empresa había llegado a unos niveles muy elevados y el aumento de pedidos no ha sido el suficiente para salvar la situación”.
Juana Ruiz reconoce, pese a las posibles diferencias, que “la empresa también lo ha intentado y a día de hoy no hay nóminas pendientes de cobro, exceptuando la de septiembre, que se va a abonar este mes de octubre Ahora la liquidación dará paso a una extinción de contrato de todos los trabajadores y creemos que las indemnizaciones correrán a cargo del Fondo de Garantía Salarial, el Fogasa, aunque Granfort deberá pagar los finiquitos conforme vaya liquidando los contratos”.
El alcalde Ortuño, PSOE e IU, lamentan la “nefasta noticia”
Los responsables políticos locales han lamentado el cierre de Granfort. El alcalde de Yecla, Marcos Ortuño, expresó su “apoyo y solidaridad a los más de 200 trabajadores que han perdido su empleo y que han mostrado un comportamiento ejemplar, especialmente en estos últimos años de dificultades. Deseo que puedan encauzar su vida laboral en otros proyectos futuros, para lo que contarán con el apoyo y asesoramiento del Ayuntamiento”. El alcalde ha recordado que desde el equipo de Gobierno “seguimos apostando por políticas de empleo, a través del fomento del emprendimiento y la formación”.
El Grupo Socialista ha lamentado la "nefasta noticia del inminente cierre de Granfort, un durísimo golpe a Yecla y a su industria que evidencia la complicada situación que atraviesa nuestro tejido económico”. Los socialistas, tras solidarizarse con los trabajadores, consideran que "si la firma emblema del mueble yeclano cae ante el no entendimiento de refinanciación de la deuda con Hacienda, será la constatación de la punta del iceberg de todo el desmoronamiento que sufren las empresas en nuestra ciudad y que coloca la crítica cifra de parados cerca ya de los 5.000. Es necesario un Plan Estratégico para la reindustrialización y búsqueda de nuevos sectores económicos en Yecla”, señalan.
Desde IU-Verdes destacan que “ es un gran golpe y lo verdaderamente duro es que más de 200 personas van a ir al paro, pese a haber realizado su labor lo mejor posible. La responsabilidad es de los gestores. Cambios de dirección, accionariado no especializado en el sector decisiones enfocadas a maximizar beneficios han conducido al naufragio actual. España y la Región de Murcia han abandonado a los yeclanos a su suerte, el Gobierno local no rechista y el barco se hunde sin que se escuchen nuestras alternativas para reflotarlo”, han concluido en IU.
Los sindicatos velarán por los derechos de todos los trabajadores
Los tres sindicatos mayoritarios de nuestra ciudad también han opinado sobre el cierre de Granfort y se han solidarizado con los 214 trabajadores de la firma. Antonia García, de Comisiones Obreras, el sindicato mayoritario entre los trabajadores de la firma, destaca el esfuerzo de estos por lograr mantener a flote la empresa. “Solamente los empleados han luchado por evitar el cierre. No puede decirse lo mismo de la empresa. Estaremos vigilantes para que no se vulneren los derechos de los trabajadores. Alabo la actitud del Comité de Empresa y reconozco la seriedad de la dirección de la firma, que siempre ha hecho las cosas de forma legal”.
Desde USO, Manuel Gil señala que “se nos va algo entrañable, un emblema. No ha sido sorprendente, porque ni siquiera se han aplicado los últimos ERE porque ya se veía que la empresa no tenía viabilidad. Desde USO vamos a apoyar a los trabajadores, asesorándoles en lo que necesiten y vamos a pedir a la administradora concursal que nos explique todo”. También coincidió Gil con CCOO en “la ejemplaridad de la empresa. Por su tamaño y volumen de negocio tenía la obligación y la capacidad de hacer las cosas bien y así ha sido durante décadas”.
Por último, desde UGT, Blas Alonso, vinculado de forma personal a Granfort, donde trabajó durante más de dos décadas, mostró su desolación. “Yo pensaba que Granfort podía seguir adelante, pero no se ha sabido dirigir la empresa de modo acorde a lo que los tiempos exigían por desgana o desidia, mientras los trabajadores hacían lo imposible por evitar este cierre”.
Alonso mostró su preocupación por “la edad crítica de muchos trabajadores de entre 45 y 55 años. Es lamentable y un enorme golpe moral para Yecla, además de un toque de atención para los políticos ”.