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jueves, 18 abril, 2024
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La sequía amenaza con reducir la producción de uva en un tercio

Los agricultores del Altiplano alertan de graves pérdidas en el secano, con un 20% menos de almendra y casi un 50% de oliva, si la lluvia sigue sin llegar

Las plantaciones de secano del Altiplano ya sufren el denominado estrés hídrico, por la pérdida de humedad de los suelos, como consecuencia de las altas temperaturas registradas y por la falta de agua. La sequía está marcando la producción de los cultivos en Yecla y Jumilla, principalmente en viñedos, porque la uva no termina de desarrollarse. El dirigente del sindicato agrario Coag-IR en la comarca, Pedro García, estima que la reducción de la producción de vid puede superar el 30% si no llega la lluvia.
En cuanto a los olivos, se está cayendo ya parte de la cosecha, con lo que la merma rondaría el 50% con respecto al año pasado, que ya fue baja de por sí. Mientras que en los almendros, la pérdida se aproximaría al 20%, y en los árboles frutales la producción será también más reducida y de poco tamaño, lo que hará más difícil su comercialización. Igualmente, las parcelas de regadío notan la larga ausencia de precipitaciones.
Eso sí, los cultivos de la comarca no han padecido este año -hasta la fecha-, ninguna tormenta de pedrisco, cuando el año pasado fueron hasta cinco las granizadas que cayeron y dejaron graves consecuencias, por el gran tamaño de la piedra, lo que ocasionó una merma de más del 30% en la producción. Aunque en esta ocasión se enfrentan a los adversos efectos de la sequía.

Aunque la cosecha baje en volumen, Coag prevé que sea de una «estupenda calidad»
En los siete meses transcurridos de este año, en algunos parajes apenas se han recogido 20 litros de agua por metro cuadrado, una cantidad totalmente insuficiente para que los cultivos se desarrollen con normalidad. Con lo que la tierra se encuentra bastante seca. Y solo si se registran precipitaciones importantes en este mes, la situación podría cambiar algo.
Los agricultores sueñan con que la lluvia remedie esta realidad tan desoladora. El representante de Coag advierte de las especiales consecuencias de la sequía en los viñedos. «Si no llueve en agosto, será importante en cuanto a la cantidad, ya que se va a registrar una merma considerable en la cosecha», aunque sí reconoce que «la ausencia de enfermedades vegetales, porque no ha habido problemas de oídio, mildiu, ni de pedrisco, propiciará una estupenda calidad».
Pedro García señaló que «en el caso de la vid, la uva no engorda y será de grano pequeño, como gusta a los enólogos, aunque a los productores no les supone un beneficio por la falta de peso, por lo que obtendrán un precio más reducido». En el Altiplano se cultivan más de 16.000 hectáreas acogidas a denominación de origen, de las que casi 10.000 corresponden a Jumilla y 6.400 a Yecla.

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