“Una vocación como persona y como socialista que ha llevado hasta el último suspiro de vida, trabajando por un mañana mejor para su pueblo”.
Alfonso Hernández Cutillas
El pasado viernes, a la edad de 72 años, fallecía Francisco Guillem Castaño. Un buen esposo, un excelente padre de familia, una persona íntegra, honesta familiar, comunicativa, amigo de sus amigos y por encima de todo un hombre bueno.
La enfermedad que padecía nos lo ha arrebatado a una edad todavía temprana, edad en la que estaba inmerso dentro del Grupo Municipal Socialista, en trabajar y defender como concejal de dicho grupo, por Yecla y por el bienestar de sus paisanos.
Así lo hizo, con trabajo y con la mayor de las ilusiones durante su etapa como alcalde. Su dedicación a la política en beneficio de los demás la ha llevado pegada a su piel desde su juventud, ya que para él, y así me lo manifestó en muchas ocasiones, haber sido alcalde de su pueblo fue su mayor logro y orgullo como persona y como político.
De su labor y méritos durante su etapa como primera autoridad municipal que sin lugar a dudas fue importante, no añadiré nada de lo que se ha publicado en este medio de comunicación, resaltando solamente, el trabajo dedicado con verdadera pasión por mejorar la calidad de vida y el bienestar de sus conciudadanos.
Una vocación como persona y como socialista que ha llevado hasta el último suspiro de vida, trabajando por un mañana mejor para su pueblo.
Amigo Paco, te dedico estas palabras de recuerdo como amigo, pero también como cuñado, por los muchos momentos vividos, por los muchos recuerdos y consejos recibidos y sobre todo, por saber que has luchado hasta el final.
Descanse en Paz mi admirado Paco Guillem, un gran yeclano que durante su vida llevó con gran orgullo el nombre de la tierra que le vió nacer.
