spot_img
jueves, 18 abril, 2024
23.6 C
Yecla
spot_img
spot_img

BRINDEMOS POR LOS QUE NOS HAN DEJADO

Vamos a darle la vuelta a la tortilla y transformar el recuerdo de los que nos han dejado en pensamientos nostálgicos y entrañables

Propongo un final de año sin entristecernos ni que nos entre el bajón pensando en los que nos han dejado a lo largo de estos 12 meses que ya tienen las maletas hechas. Vamos a darle la vuelta a la tortilla y el recuerdo de las personas que se nos han ido lo vamos a reconvertir en pensamientos entrañables. Vamos a imaginar que tenemos la suerte de que sigan a nuestro lado, pero sin poner caras largas ni apesadumbradas. En su día ya les dedicamos hasta la última lágrima cuando se evaporaron sin poder remediarlo, al igual que nosotros un día diremos “ahí os quedáis, me alegra haberos conocido”. En lugar de atormentarnos pensando en quienes ya nunca van a celebrar la entrada de año nuevo a nuestro lado intentemos sentir la satisfacción de haber tenido la gran e irrepetible suerte de haber compartido la vida con las personas queridas que ya nunca volverán.

Vamos a acordarnos solamente de los buenos ratos que pasamos con ellas mientras andaban vivas, las conversaciones privadas, los secretos inconfesables que compartieron con nosotros, la confianza que nos depositaron, todas las lecciones de vida que nos enseñaron… Que nos enseñaron y que aprendimos de ellas sin que ellas supieran que nos estaban marcando el camino con su ejemplar forma de ser y de actuar, de comportarse ante la adversidad o de enfrentarse a pecho descubierto y sin rodeos a los mismos problemas que nosotros, siendo capaces de resolver todas las vicisitudes y encrucijadas con las que se toparon y que a nosotros se nos hacen tan cuesta arriba pero que, esas personas que efectivamente ya nunca volveremos a ver, solventaron con la sabiduría que solo te otorga la experiencia. Por eso se merecen que recordemos con una ancha sonrisa sus carcajadas y los buenos e inolvidables momentos que pasamos juntos. No se trata de olvidarlas, ni mucho menos significa que tengamos que aparentar que no las echamos de menos. Todo lo contrario: Se trata de transformar su ausencia en un estímulo para encontrar sentido a este sinsentido que es nuestra pasajera existencia. Sacar fuerzas de flaqueza dice la manoseada expresión. Qué mejor manera de honrar su recuerdo que demostrarles a esas personas que se llevó 2022, y a la vez demostrarnos a nosotros mismos y a quienes hoy continúan con nosotros, lo mucho que nos han marcado.

Es como sentir o, mejor dicho, como reconocer que todavía continúan pendientes de nosotros dentro de nosotros mismos. Transformar con su recuerdo el final absurdo e irracional de la muerte en un acicate reconfortante para seguir vivos y coleando, encontrar alguna lógica al efímero traspiés que es la vida, ahora que todavía estamos aquí para poder contarlo. Vamos a intentarlo al menos, a ver qué pasa. Se lo debemos a las personas que ya nunca estarán con nosotros para celebrar la entrada de año nuevo y que a buen seguro darían toda su no – vida por regresar a nuestro lado.

spot_img
spot_img

Más artículos

Artículos relacionados

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Últimos artículos