Domingo Carpena Sánchez: Ponente del Día de la Constitución 2019
¿Qué sintió al serle encomendada la tarea de poner en valor la Constitución?
En primer lugar satisfacción, porque me apasiona la política y también me alegró mucho que el alcalde, Marcos Ortuño, pensara en mí. Y por otra parte responsabilidad, porque quiero hacerlo bien, dado que yo fui parte de esa transformación política que vivió Yecla y España. En algunos aspectos como testigo y en otros como protagonista. También me he sentido muy nostálgico recordando esos tiempos pasados.
¿Cómo surgió el ofrecimiento de que fuera usted el ponente este año?
Surge de una conversación que tuve con el alcalde Ortuño, ajena a la política, hace más de un año. Le comenté que estaría bien hacer algo especial para remarcar que el acto institucional de homenaje a la Carta Magna en el Ayuntamiento de Yecla cumplía 30 años. Hace un par de meses, cuando yo ya no lo esperaba, me llamó y me propuso que fuera yo el ponente, algo que acepté de inmediato.
Aunque no querrá desvelar el contenido de su discurso nos gustaría que compartiera con los lectores los ejes fundamentales en los que se va a basar este viernes…
La Constitución, España y Yecla estarán muy presentes. Mi ponencia se divide en tres partes. En la primera voy a explicar por qué se instituyó este acto y el contexto histórico del momento. En la segunda, que es más política, hablaré de dos conceptos muy presentes en la actualidad: la unidad de España y el patriotismo, visto desde la Carta Magna. En la tercera abordaré algunos artículos, uno de ellos el número 43, que se refiere a la salud pública.
Usted, como alcalde, fue clave en que este acto institucional, que ha tenido continuidad con Gobiernos de distinto signo, se creara… ¿Cómo surgió la idea?
En 1988, con motivo del décimo aniversario de la Constitución, hicimos un pequeño acto en el Salón de Sesiones, donde yo, que entonces llevaba muy poco tiempo como alcalde, leí un pequeño discurso. Pero nos supo a poco y al siguiente año, en 1989, pensamos en organizar algo mejor, con la presencia de un ponente. La primera persona que exaltó y defendió la Constitución en Yecla fue Miguel Ortuño Ortín, catedrático de Física de la Universidad de Murcia. Después, en 1990, tuvimos el honor de que nuestro más insigne escritor, José Luis Castillo-Puche, fuera el segundo ponente. Y así hasta la actualidad.
¿Qué criterios primaban a la hora de elegir al ponente de cada año?
Queríamos que fuera siempre, o alguien de Yecla, o muy vinculado a nuestra ciudad, que tuviera un reconocido perfil profesional y que, por supuesto, defendiera los valores que emanan de la Constitución. Pero además, intentábamos que fueran ponentes atractivos para que viniera el público y el acto tuviese una buena respuesta. Todos los discursos han servido para ensalzar la Constitución.
Y, teniendo en cuenta que ha asistido usted a casi todos los discursos cada 6 de diciembre… ¿Con cúal de los que ha escuchado se quedaría?
Es imposible quedarse solo con uno. Pero voy a citar a dos. Me gustó especialmente el de José Pascual Ortuño, que fue director general de Derecho Privado y Entidades Jurídicas de la Consejería de Justicia de Cataluña. También el de la profesora Concha Palao, centrado en el papel de la mujer en nuestra sociedad.
Se habla mucho de la necesidad de reformar la Constitución… ¿Qué aspectos considera usted que sería urgente modificar?
Primero, hay que tener en cuenta que la Constitución es la responsable de la transformación tan positiva de España de una dictadura a una democracia. Nos trajo la tolerancia, el pluralismo, la entrada en la Unión Europea. Cuando escucho que hay que cambiar la Constitución yo siempre respondo que hay que hacer reformas en la Constitución. Porque el texto es de un enorme valor y considero que su estructura hay que conservarla. Pero sí se deben abordar con seriedad temas como el papel de la mujer, que debe clarificarse, decidir si se apuesta porque el Senado sea una Cámara de verdadera profundización en el Estado de las Autonomías. Afrontar si se quiere cambiar la Ley Electoral para que sea más justa y blindar en la Carta Magna la sanidad, la Seguridad Social o las pensiones, que deben ser considerados derechos fundamentales.
El desafío soberanista de Cataluña sigue de plena actualidad… ¿Se podría cambiar la Constitución para hallar una solución?
Rotundamente no. El independentismo es una revuelta que pretende excluir a una parte de la ciudadanía catalana por un grupo ruidoso que no deja de ser una minoría. Pero la solución en ningún caso es cambiar la Constitución para dar satisfacción a esa minoría que pretende destruir el Estado democrático.
Para finalizar… ¿Cómo ha mejorado la Carta Magna la vida de los españoles, y por tanto, de los yeclanos?
Ha sido clave. Porque es una norma general, que está por encima de todas las leyes y que ha influido en la vida de todos nosotros de una manera muy positiva. Y eso ha sido así, básicamente porque se basa en la Declaración de los Derechos Humanos de 1948 y en aspectos como libertad, justicia e igualdad.
