Más de 30 personas tomaron parte en este día dedicado al estudio y la observación de las diferentes especies de setas
La Asociación Micológica Yeclana llevó a cabo, el pasado sábado, una jornada de observación, estudio e investigación en la Sierra de Salinas.
La actividad, en la que participaron más de treinta personas, estuvo encabezada por la presidenta de la Asociación, Julia García Castelló; por el secretario, José Manuel Navarro Pérez, y por otros directivos. La jornada se inició con unas gachasmigas mañaneras en el "Coto de Salinas". Después se caminó en dirección a la cueva del "Lagrimal", por sendas y trochas que discurren junto a un barranco abrupto. Las paradas fueron continuas para observar la vegetación: pinos enhiestos, carrascas, cornicabras…, beleño y "zapaticos de la Virgen" en el entorno de la majestuosa cueva. Y desde el umbral del habitat prehistórico, que comparten Villena y Yecla, el paisaje: profundo, salpicado de nubes de presagios con jirones de añil; nubes de algodón, nubes plomizas, nubes enlutadas en las crestas hoscas de las sierras.Y la cámara fotográfica activa: ora, para fotografiar un saltamontes sin alas; ora, para dejar patente en la placa los estragos de la última nevada en algunos pinos.
El regreso al "Coto" tuvo un itinerario más plácido, aunque largo, a través de la pista forestal asfaltada. Y mientras se observaban las melancólicas madroñeras, José Ramón Carbonell comentaba que en la Sierra tenía "localizadas unas cien especies de setas, de las que una decena eran comestibles". Los estudiosos de las setas pudieron observar detenidamente y fotografiar, en los aledaños del "Coto", un hongo, testimonial y elegante, que se levantaba del suelo: "Coprinus atramentarius".
Y como la jornada tenía también un carácter gastronómico se cocinaron dos enormes paellas: de carne y verduras. Por la tarde, un paseo por la sierra , condujo a las terrazas montaraces donde todavía se aprecia la actividad de antaño, con tablas de almendros y de olivos.
