Isidro Sánchez Egea – Departamento de Calidad y Medio Ambiente Industrial de Carrillo Asesores
Tenemos una buena noticia para el comercio en nuestras ciudades: ya se pueden abrir tiendas solamente comunicándolo al ayuntamiento.
Nadie peca de ignorancia al pensar en la cantidad de burocracia necesaria para que un comercio pueda abrir sus puertas y aunque la legislación va reduciendo poco a poco las exigencias, lo cierto es que sin licencia previa por parte del ayuntamiento, no se podía abrir el negocio.
Sin embargo, el gobierno de la nación ha aprobado para todo el territorio nacional que, los comercios de menos de 300 metros cuadrados, puedan realizar sus modificaciones y abrir sus puertas sin licencia en muchísimos casos. ¿Y qué tendrán que hacer? Pagar solamente la tasa municipal y realizar una comunicación previa o una declaración responsable al ayuntamiento. Por supuesto, esto no exime de tener todo en regla en el momento de la apertura, como proyectos de obra o medidas contra incendios, pero sí agiliza en el tiempo, ya que desaparece el procedimiento administrativo, con todos los plazos implicados.
Las actividades comerciales que se pueden acoger a esta apertura exprés son tan variopintas como las tiendas de muebles, ropa y calzado, pescaderías, fruterías, panaderías, droguerías, ferreterías, venta de coches, librerías, tintorerías, peluquerías y, en definitiva, más de 75 tipos comerciales, definidos por su Impuesto de Actividades Económicas.
No obstante hay que estar atento ya que este tipo de comercios no pierde la sujeción al régimen general de control, es decir, que aunque no se necesite una licencia para abrir el comercio, cualquier día se puede presentar allí un inspector para asegurar que todo está en regla.
Todos aquellos comercios que quieran abrir su negocio el mismo día que hayan pagado el impuesto correspondiente, adelante, que sea del tipo que sea, podrán hacerlo.
