El futuro para Yecla y los yeclanos se dibuja incierto como consecuencia del parón industrial y comercial
Esta semana se ha cumplido el primer mes de confinamiento desde que el Gobierno decretó la alerta sanitaria y cuando parece que los altibajos de la evolución de la pandemia apuntan a que podría prolongarse durante las primeras semanas de mayo, como ya han confirmado que alargará en otros países. Un mes que ha hecho historia como hemos venido dejando constancia en las portadas de estas cuatro últimas semanas que ilustran la de esta semana. Una imagen que también habla por sí sola del alcance y repercusión que en nuestras vidas ha ocasionado esta extraordinaria e inimaginable situación. Aún así Yecla sigue estando a la altura en cuanto a la responsabilidad que se nos exige para entre todos hacer frente común al ya tristemente conocido coronavirus.
El comportamiento cívico ha sido, y continúa siendo, ejemplar teniendo en cuenta los contados casos que han sido sancionados con relación a que somos una población que supera los 30.000 habitantes. Sin embargo, no podemos obviar que cada día se hace más cuesta arriba mantener el confinamiento por mucho que lo mantengamos al pie de la letra. Conforme avanzan los días, el futuro se nos dibuja más incierto ante la creciente preocupación ciudadana surgida después de tantos días y como consecuencia del parón de la actividad industrial y del comercio que hace presagiar el oscuro horizonte que aguarda a la economía local y la estabilidad laboral cuando las puertas de nuestras casas vuelvan a abrirse por dentro y por fuera. Por el momento confiemos en que esta situación se resuelva cuanto antes y… lo que tenga que venir ya vendrá.
