Sorprende que, pese a que por primera vez los afiliados pueden elegir al líder, sean tan pocos los que se han inscrito para votar
Las primarias han llegado para quedarse como forma de los partidos políticos españoles para elegir a sus líderes. Ahora es el Partido Popular el encargado de aplicarlas por primera vez para elegir a su presidente nacional que sustituirá a Mariano Rajoy tras el triunfo de la moción de censura de Pedro Sánchez. Por eso sorprende que, pese a que es una oportunidad histórica para los militantes del PP poder elegir a su líder mediante el voto directo, son muy pocos los que se han apuntado para votar en esta jornada del 5-J. Aunque Yecla ha superado a la media nacional pero con unos datos que tampoco son para lanzar las campanas al vuelo, un 15% de los afiliados, que no llegarían al centenar están llamados a las urnas en este proceso interno, frente a menos de un 8% a nivel nacional. Otro hecho es que al PP le ha pillado el toro de las primarias con el censos local sin actualizar, lo que ha sobreestimado el número real de afiliados. Se han computado a algunos ya dados de baja e incluso a fallecidos. El PP, como líder del centro-derecha y partido más votado en las últimas elecciones, no puede permitirse esa sensación de indolencia. Hubiera sido necesario un mayor interés y una muy superior participación en esta votación.
Este proceso interno ha pillado al partido con el censo sin actualizar y esto ha podido sobreestimar el número real de afiliados
