Este yeclano narra con mirada ácida la transición de un joven desde la adolescencia hasta el mundo adulto
Alex Delegido
El yeclano Miguel Balaguer Gómez había elegido un camino profesional bastante distante de la literatura. Estudió Ingeniería Electrónica e Ingeniería Biomédica en la Universidad Politécnica de Valencia y más tarde se trasladó a Madrid para desarrollar su carrera profesional, siempre vinculada al sector sanitario. Pero este verano ha presentado en Yecla su primera novela: “Cómo conocí a mis muertos”, una historia de transición de un chico de la adolescencia al mundo adulto, pero retratada, como explica el autor “con ironía, con humor, con una tendencia a lo tragicómico y hablando de aspectos como la vida, la muerte,el amor, el sexo… Esos temas trascendentales que tanto sentimos cuando somo jóvenes”. Miguel Balaguer escribió esta novela hace diez años, pero la ha tenido casi una década guardada en un cajón. “Hace tres años sentí el impulso de retocarla, manteniendo la estructura, pero aplicando toda la experiencia que he acumulado en estos años. La editorial El loto azul de Valencia confió en la novela y ya es una realidad. La he presentado en Madrid, Valencia y Yecla y las sensaciones son muy buenas”. En la presentación en Yecla contó con la presencia “de mi buen amigo Álvaro Gálvez, de Córdoba , gran amante de Azorín, al que le hacía ilusión presentar la novela en Yecla y que ha escrito,a su vez, un libro brutal, “No sabéis vivir”.
NUEVOS PROYECTOS
Su debut literario ya está a la venta en las librerías de Yecla y Miguel Balaguer, que ha sido aficionado a las letras desde pequeño, baraja ya sus próximos proyectos.
“Siempre me ha gustado mucho escribir relatos cortos, de diferentes géneros… Pero también estoy planeando una nueva novela, también apostando por el humor, porque hacer reír siempre es un reto”. Una novela que escribirá en Yecla, ciudad a la que regresa tras bastantes años afincado en la capital de España.
“Estoy muy contento de la acogida de “Cómo conocí a mis muertos”. Muy agradecido del apoyo y el cariño que estoy recibiendo en Yecla y comprobando que, aunque la novela está dirigida más al público adulto, hay también gente joven que le está gustando mucho. Llegar al lector es muy satisfactorio”, concluye.