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Mis recuerdos de Pablo Corbalán

– José Miguel López – (Colaboración)

Conocí a Pablo Corbalán en la redacción del diario vespertino Informaciones de Madrid, pero no sabía muy bien quién era. Sí que dirigía el fenomenal Suplemento de las Letras y las Artes, que entonces era referencia literaria de la prensa española. Yo estaba en la sección de cultura que dirigía Juan Pedro Quiñonero, con quien tuve una empatía instantánea que perdura hasta la actualidad. El pardillo recién licenciado se topaba con el crítico más importante de la literatura española contemporánea y con su máximo continuador.

Saludé a Corbalán en varias ocasiones pero la cosa no pasó de ahí. Sin embargo con Quiñonero sí tuve al maestro que necesitaba, al que me puso los pies en la tierra. ¡Quien me iba a decir que nos encontraríamos tantas décadas después!. De siempre le he tenido gran respeto porque sin ejercer de jefe clásico, fue mi mejor maestro. Me dio una columna semanal para anunciar los eventos musicales, me mandó a una cena con Federica Montseny, la primera mujer ministro de la historia de España; en la Feria del Libro de Madrid 1977 firmé crónica los quince días; me encargó que siguiera el primer encierro de estudiantes del Conservatorio de Madrid… en fin, me pidió que demostrara qué es lo que me habían enseñado en la Facultad de Ciencias de la Información. Creo que fui conejillo de indias para ver si allí nos habían enseñado algo. Era la primera promoción, había que comprobarlo.

“Mi relación con Yecla es muy estrecha. En enero celebré las 10.000 emisiones de Discópolis con su Banda Sinfónica y el grupo de Juan Saurín, haciendo Deep Purple”

Durante un año publiqué artículo casi a diario. Me convertí en JMLH, José Miguel López de Haro, mi gentilicio. Era colaborador y tanto publicabas, tanto cobrabas, así que había que agudizar el ingenio. Quiñonero me aceptó todo lo que le ofrecí. El periódico no está digitalizado pero conservo copia original de todos mis artículos porque aquello, para mí, era tocar el cielo. Pero un buen día el “jefe” me dijo: “esto se cierra”. Acababa de salir a los quioscos El País con un éxito tremendo y la mitad de la redacción de Informaciones se había trasladado allí, así que el futuro era incierto.

Pedí consejo a Quiñonero. Le dije: “va a haber oposición restringida en RNE y me han dicho que me presente, ¿qué hago?, a mí me gusta el periódico”. “No lo dudes, ¡preséntate!”. Eso hice. El 1 de abril de aquel año firmé mi primer y único contrato, tras un periodo de pruebas de quince días, que todavía está vigente.

Durante meses me pegué la paliza de estar en la radio por la mañana y en el periódico por la tarde. Era joven y había fuerzas. Si la redacción del periódico era fabulosa, la de la radio (destinados en REE) también. En el mismo lote entramos Pedro Piqueras, Fernando G. Delgado, Martín Médem, Pilar García Padilla , Chelo León… ¡casi na! En la radio me mandaban a la Feria de Abril de Sevilla, en el periódico al festival Canet Rock o a entrevistar a Count Basie. Pero efectivamente, Informaciones cerró. Quiñonero se convirtió en el mejor y más querido de los corresponsales (se asentó en París) y yo empecé a sacarle gustillo a la radio, que en principio no era lo que buscaba.

Cuando Quiñonero publicó hace unos meses su revisión reducida del enorme tocho-ensayo “De la inexistencia de España” se presentó la esperada oportunidad de entrevistarle. He hecho más de tres mil en mi vida, algunos cientos las he buscado yo, pero Quiñonero no se me podía escapar. Así que fui a por ella. Se sintió muy halagado. No me terminaba de gustar la idea de que fuera en París y previendo lo que iba a suceder, fijamos que sería en Yecla con motivo del homenaje a Pablo Corbalán. No podía ser de otra forma. Mi relación con Yecla es muy estrecha. En enero celebré las 10.000 emisiones de Discópolis con su Banda Sinfónica y el grupo de Juan Saurín, haciendo Deep Purple. En septiembre volveré nuevamente para presentar el Festival de Jazz. Me siento como en casa. Los yeclanos me conocéis por la faceta musical, pero en el inicio de mi carrera periodística ya estaba con yeclanos ilustres. Es un orgullo tener esta conexión: Corbalán, Quiñonero, yeclanos, yeclanas… y servidor.

José Miguel López es director del programa Discópolis de Radio 3.

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