Rafael Soriano Guaita- Condecoración Alfonso Azorín Martínez-Quintanilla (Escuadra Capitán Zaplana del Bastón)
Alex Delegido
¿Qué significado tiene para usted recibir este veterano galardón de nuestras Fiestas?
He sentido un gran agradecimiento porque se trata de mi escuadra, la que he tenido el honor de presidir hace unos años y lo recibo con mucha humildad porque sé que hay muchas personas merecedoras de esta distinción. Creo que mis compañeros han querido premiar que fui el artífice de que contemos desde 1999 con nuestro cuartel, en la calle Huertos, lo que nos ha permitido dinamizar las convivencias y enriquecer esos ratos juntos y también en mis años de presidente se legalizaron los estatutos de la escuadra.
¿Cuánto tiempo lleva usted participando en las Fiestas de la Virgen? ¿Cuál es su trayectoria dentro de las Celebraciones Patronales?
Mi esposa Candelaria y yo estamos en la escuadra Capitán Zaplana del Bastón desde 1996. Nuestro hijo Víctor, que era bien pequeñito fue el que nos impulsó a entrar, dado el gran amor que tenía por las Fiestas de la Virgen. Antes, las vivíamos como espectadores. Pero son ya casi 30 años de forma ininterrumpida participando. Fui presidente de la escuadra desde 1998 a 2001 y siempre la he considerado una extensión de la familia. Puesto que eso somos, una gran familia.
¿Cómo ve a las nuevas generaciones de escuadristas? ¿Considera que desempeñan bien el papel y que son un buen relevo para los más veteranos?
Considero que existe un gran relevo generacional, tanto en mi escuadra como en las Fiestas de la Virgen en general. Tienen un comportamiento serio, correcto y están formados en el uso de la pólvora, lo cual es clave.

¿En qué momento considera que se encuentran las Fiestas de la Virgen?
En un momento excelente. La Declaración de Interés Turístico Internacional fue una noticia fabulosa. Como también lo fue en su momento la Declaración de Interés Turístico Nacional, que yo viví de cerca como presidente de mi escuadra. Todo esto nos da una proyección todavía mayor, una promoción muy buena de las Fiestas fuera de nuestras fronteras y consolida un legado de casi cuatro siglos. Y además de los actos, los ritos y los momentos solemnes, soy un gran defensor de la parte de convivencia, más lúdica de las Fiestas, que es la vida en los cuarteles de las escuadras. Ha enriquecido las Fiestas y animado a que se sume más gente joven.
¿Cómo va a vivir estas Fiestas que comienzan ya?
Con mucha ilusión, como siempre. Tenemos una nueva etapa ahora con los nietos que ya están en la escuadra y a los que, pese a su corta edad, transmitimos el legado y las tradiciones. Disfrutamos mucho a través de sus ojos.













