Yecla sigue celebrando año tras año la tradición imperecedera que desde hace casi 400 años la define
Con la celebración de la Minerva, la Subida y la Entrega de Insignias, las Fiestas de la Virgen de 2025 llegaron el pasado domingo a su fin tras un fin de semana marcado por el frío intenso y la constante amenaza de lluvia. Finalmente, el tiempo ofreció una tregua que permitió celebrar la Subida de la Virgen del Castillo hacia su santuario. Una vez más, lo más destacado, afortunadamente, de este año ha vuelto a ser la ausencia de incidentes y el ejemplar comportamiento mostrado por toda la soldadesca, acompañado del respetuoso entusiasmo multitudinario de Yecla y los yeclanos en cada acto. Aunque la Lotería pasó de largo, a Yecla le ha tocado la suerte de seguir celebrando unas Fiestas que se acercan a sus 400 años de historia. Ahora comienza la cuenta atrás para las próximas Fiestas que Yecla afrontará con la misma pasión que ha demostrado desde siempre. Porque si algo ha quedado claro este y todos los años año es que, pase lo que pase, haga frío o llueva, la esencia de estas Fiestas permanece intacta. Y mientras esa esencia siga viva, Yecla seguirá celebrando, año tras año, la tradición imperecedera que la define.













