Cada disparo, cada instante, recuerda que somos herederos de una tradición única
Yecla abre sus puertas a la devoción, la emoción y la tradición con el inicio de las Fiestas de la Virgen, una celebración que une lo religioso, lo popular y lo histórico en un mismo latido colectivo. Son casi cuatro siglos de devoción y memoria que se renuevan cada diciembre, cuando la pólvora, los arcabuces, los desfiles y las procesiones convierten las calles en escenario de identidad y orgullo. Estas Fiestas son, a la vez que un homenaje de fe a la Patrona de Yecla, un testimonio de continuidad cultural: generaciones enteras han transmitido el fervor y el respeto por unas costumbres que nos definen como pueblo. La solemnidad de los actos se mezcla con la alegría compartida, creando momentos de encuentro que fortalecen nuestras señas de identidad, nuestra yeclanía. Yecla celebra que mantiene su historia viva. Cada disparo y cada instante recuerda que somos herederos de una tradición única. Las Fiestas de la Virgen de Yecla son la memoria viva de un pueblo que sabe honrar su pasado mientras conmemora con salvas de pólvora su presente.













