“Me enseñaste que no hay pena que no se pueda ahogar en un fandango, ni alegría que no se pueda celebrar en una bulería”.
Pedro Benjamín, vicepresidente de la Peña Flamenca de Yecla
Siempre recordaré la pasión qu08e Vicente “El Cuarenta” tenía por la cultura flamenca y el legado que me deja a mí y a todos los amigos del Flamenco.
Vicente, amigo y compañero en el Flamenco, ya no está aquí, pero el eco de tu alma resuena en cada compás de un quejío, de una guitarra que llora y de un zapateado que marca el ritmo de la vida.
Recuerdo como te vibraba el alma con la seguiriya, con la fuerza de un grito que sacaba la rabia y el gozo de vivir. El Flamenco no era solo música para ti, era la vida en su máxima expresión: el dolor, la alegría, el mar y la soledad más profunda, todo junto en un solo instante.

Ahora, en el silencio que me has dejado, escucho tu voz en cada “¡olé!” que se escapa de entre mis labios; me enseñaste que no hay pena que no se pueda ahogar en un fandango, ni alegría que no se pueda celebrar en una bulería.
Hoy mi pena en un canto que te dedica mi corazón para que, donde estés, sepas que te recuerdo con todo mi cariño y con la misma pasión que compartimos por la Cultura del Flamenco.
Descansa en Paz amigo y que el Flamenco te acompañe en ese viaje.













