Son unas 700 personas de Yecla las que integran un colectivo al que le resulta difícil el relevo generacional
Acaba de iniciarse la época de veda general de caza y este nutrido colectivo, formado por unas 700 personas en Yecla, casi la mitad de las cuales están dentro de la Sociedad de Cazadores ‘San Huberto’, toma la palabra esta semana en SIETE DÍAS. Su presidente, José Francisco Gómez, reivindica en la entrevista que publicamos “la ilusión de todos los cazadores cuando llegan estas fechas, la colaboración con los agricultores, a la hora de ejercer un control sobre la superpoblación de animales para salvar muchas cosechas…”
Pero también ha abordado el presidente de los cazadores los problemas que les aquejan: la incomprensión de una parte de la sociedad, que impide que tengan acceso a poder promocionar más su afición, la imagen negativa que los furtivos causan a la actividad cinegética o lo complicado que resulta hallar un relevo generacional, que la mayoría de las veces se está dando entre las propias familias, con los padres o abuelos cazadores animando a sus hijos y nietos a seguir su senda. Un relevo generacional que es imprescindible para que la caza, de la que también viven muchos negocios, pueda perdurar en el tiempo.
